TRIPLE HOMICIDIO EN MORAVIA 1998

   El pasado 8 Noviembre del 2015, se cumplieron 17 años de uno de los sucesos que marcó la historia criminal de Costa Rica. En San Blas de San Vicente de Moravia, una pareja y su hijo menor de 9 años, fueron asesinados con saña. Las primeras pesquisas consideraban un asunto de pasado de cuentas, en vista que el varón descontaba una pena de cuatro años de prisión por venta de drogas, aunque se le había permitido descontar parte de la pena con libertad asistida. 

      Los cuerpos de la victima fueron encontrados dentro de su propio vehículo, que fue lanzado en un guindo del Barrio Socorro de Santo Domingo de Heredia. A este hecho se le dio cobertura nacional por parte de los medios y los investigadores lanzaron varias hipótesis siempre relacionado con las drogas. Sin embargo, la saña contra la mujer les llamaba la atención.

      Al final para sorpresa de propios y extraños del lugar, se logró resolver el crimen al determinar que las tres personas fueron ejecutadas por una propia familiar: la hija de la pareja, Carolina Montero Méndez, de tan solo 16 años a la hora de la masacre. Ella recibió ayuda de su novio de ese entonces, Guillermo Francisco Acosta Molina, de 21 años. Con una pistola calibre 22 ultimaron primero a la pareja quienes descansaban en su habitación y luego al niño quien al escuchar el ruido llegó a la habitación de sus padres y fue alcanzado con una bala en la cabeza.

        La parejita Carollina Montero y Guillermo Acosta, metieron los cuerpos en el vehículo y los llevaron hasta Barrio Socorro donde los abandonaron con todo y vehículo. El resto de la mañana la ocuparon para limpiar la escena, es por eso que al principio ellos no fueron considerados sospechosos del crimen por parte de los agentes de investigación sino hasta 15 días después, más por la actitud de la muchacha, quien al final confesó haber sido quien jaló el gatillo, tal vez, ya planificado entre ellos que dijera eso así por ser menor de edad, y proteger a su novio de las consecuencias de ser tratado como adulto.

      ¿Por qué lo hicieron? ¿La chica era dominada por el novio por ser mayor a ella? ¿Era un acto de venganza?

       De las circunstancias que rodearon el momento culminante del crimen, se puede concluir que había una relación tensa entre madre e hija, seguro por alguna decisión de la chica y su novio en convivir como pareja.  Lo cierto como ha pasado históricamente como la historia de Romeo y Julieta, a veces la sobre protección de una madre cuando se refiere al futuro de una menor de edad que está vinculado a un adulto, pueda no coincidir con lo que la pareja de tórtolos deseaba.

         A la edad adolescente de 16 años, el enamoramiento puede ser radical, máximo cuando hay dinero de por medio. Después del fallecimiento del papá y la mamá, la hija mayor junto a la abuela abrió un sucesorio donde se desprende que tenían dinero, propiedades y joyas que hubieran permitido a la parejita iniciar una nueva vida de convivencia a manos llenas, quitando del camino al mayor obstáculos de las adolescentes: la Mamá.       

           Es por esa razón que los disparos contra la madre fueron en la cabeza y tórax, algo así como eliminar la razón y el corazón. El mensaje de que ella, aún siendo menor, debía ser tomada en serio y como adulta al pretender adoptar decisiones sobre su vida, es decir, ella llevaba la razón.

     VIOLACIÓN

                 Durante las investigaciones, a nadie le interesó que un joven de 21 años fuera el novio de una menor de edad, de 16 años, pues ella cumplía la edad los 16 de Diciembre de cada año, así que en noviembre tenía 16 años de edad. ¿No había relación sexual consentida? ¿Se denunció a Guillermo Acosta Molina por violación o abuso sexual? No, absolutamente no. Lo que interesaba en ese momento era acusar a la pareja por el homicidio, lo demás era irrelevante.  Al final ella fue condenada y a él lo absuelven.

EMBARAZO DURANTE PRESIDIO

                    La pareja tuvieron dos hijos, siendo que el mayor fue concebido en el mes de noviembre de 1999, cuando Carolina, tenía 17 años, ya que cumplía la mayoría de edad hasta diciembre de ese año y se encontraba en presidio. Aún era menor de edad, pero Guillermo, fue quien mantuvo relaciones sexuales con ella, cuando él tenía 22 años.  Todo, un año después de cometido el triple homicidio.  Por la razón del embarazo el 18 de diciembre de 1999, un mes después y dos días que Carolina, cumplía la mayoría de edad (18 años), la pareja contrae matrimonio.

                     Al parecer, el matrimonio llevaba como finalidad - siempre con la fe de parte de Guillermo - consumar al fin lo que deseaban: jugar al papá y a la mamá. Por eso mientras Carolina, estaba detenida en el centro de detenciones para menores de edad, ella pretendió ser parte del sucesorio de sus padres que ella asesinó. Pero no resultó y no consiguió ni un céntimo. Nada. La intención para tan atroz crimen finalmente llego al último capítulo, la pareja se divorcia en el 2010 y no recibieron nada del patrimonio de las víctimas asesinadas.

                     Carolina vive actualmente en la zona atlántica, pretendiendo olvidar todo aquello y dejar el pasado, con los dos hijos que procreó con aquel noviecillo de la adolescencia y ahora viviendo con una nuevo varón, que a lo mejor conoce, o tal vez no, el historial de la mujer de 33 años, con quien se despierta cada mañana junto a él, y que 17 años atrás, a sangre fría asesinó a sus padres y a su hermano menor por un cuento de fantasía.

                         Lo único que no han explicado las autoridades porque José Narciso Montero Valverde, el padre de Carolina, sentenciado a 4 años de prisión por ventas de drogas, solo estuvo 4 meses en prisión y luego le dieron la libertad asistida, en donde continuaba viviendo en casa y haciendose responsable como padre de familia ¿por qué? ¿era informante del O.I.J.?  Y al mismo tiempo porque las autoridades judiciales dejaron salir a Carolina de los Angeles Montero Méndez, 4 años antes que cumpliera su sentencia de 14 años. ¿Por qué?