No termina de salir de una y ya la señora Presidenta tiene otro problema dentro de su gobierno. Esta vez involucra a un familiar, quien en contubernio con el Ministerio Garnier, y el Vice Presidente, Lic. Lieberman, buscaron beneficiar a una empresa que licitaba en Recope, y que sus personeros, al menos uno de ellos, es allegado directo de los involucrados, según lo ha determinado la nueva Procuraduría de la Ética en la Función Pública.
Aún se desconoce si los involucrados obtuvieron beneficios económicos, pero con los antecedentes en Costa Rica, de ex Presidentes y funcionarios que hicieron cabildeos en las instituciones del Estado, para lograr que sus asesorados obtuvieran un contrato estatal, no podemos menos que pensar que nadie hace las cosas por amor al arte.
Cuando en Perú, recién se mencionaba la victoria del Presidente Umalla, su hermano se encontraba en Rusia, comprometiendo al país, en negocios oscuros. Ahora, el hermano de la señora Presidenta, Adrían Chinchilla, está en medio de un nuevo escándalo. ¿Para qué enemigos, si ahí esta la familia? En la Asamblea Legislativa, los detractores del gobierno, esperan cualquier minúsculo motivo para llamar a cuentas a la señora Presidenta.
Ya comienza a cansar, que cada vez más los políticos vivan del erario público. Si dejan el gobierno, sea del anterior o del actual, pero siempre del Partido Liberación Nacional, logran de alguna forma - jamás claras y limpias - colocarse en las instituciones públicas para continuar ordeñando a la vaca. En este caso, la empresa de la esposa del ex Ministro de Hacienda, Fernando Herrero, es contratada como asesora de RECOPE (Refinería Costarricense de Petroleo), luego de un "confuso" procedimiento de adjudicación.
¿Será que esta vez, no haya que esperar una nueva renuncia del Presidente de Recope, o de los involucrados, o que el nuevo gobierno entrante acuse penalmente a los sospechosos? Ya aburre para el costarricense común, escuchar que tal Ministro, esta involucrado en algo bochornoso y simplemente se le recibe la denuncia, se va para su casa y todo termina hasta ahí. Ya es hora que en realidad la actual mandataria, sea la primera en solicitar la acusación contra cada uno de los que aparezcan como responsables, sin necesidad de comisiones ni largos procesos de investigación y consulta, esperando que el pueblo olvide.
En Paraguay, por motivos que en realidad no podían ser enmarcados en una responsabilidad directa al Presidente, éste fue destituido. Hoy en Costa Rica, por mucho más que eso, que apuntan a la mala elección de la Presidenta en su equipo de trabajo, incluyendo lo ocurrido en la obra civil mediocre que en la ribera del conflictivo Río San Juan, yace recordando una de las tantas malas decisiones de la señora Laura Chinchilla Miranda, y con ella arrastrando al país entero, a una vergüenza pública, nacional e internacional. Es hora de un alto. Es hora de que el PLN, purge sus propios pecados, realicen una reingeniería y que los trapos sucios sean lavados en el Ministerio Público, por el bien de la res pública y la política nacional.
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